viernes, 6 de febrero de 2015

Por favor, de uno en uno... Feliz fin de semana.

Hola a tod@s ¿Qué tal ha ido la semana?. Bien, ¿verdad?

Esta semana me gustaría compartir una interesante historia. Cuentan que un pueblecito, vivía un campesino con sus cuatro hijos varones. Los hermanos estaban siempre discutiendo y con enfrentamientos diarios, la situación empezó a hacerse insostenible. El padre contemplaba como eran inútiles los intentos de poner orden y cordialidad entre sus vástagos, así que decidió darles una lección.

Los reunió y les pidió que cada uno llevara una vara. Una vez cumplida la petición, unió todas las varas en un haz y les pidió a cada uno de ellos que intentara romperlo. Por más empeño que pusieron, no hubo manera de romper el haz. Seguidamente lo deshizo y les entregó las varas de nuevo a cada uno de ellos, y nuevamente  les pidió que cada uno rompiera su vara. En pocos segundos los cuatro cumplieron la solicitud del padre e hicieron varios trozos de sus varas. El padre les dijo: Os dais cuenta, si vosotros permanecéis unidos como el haz de varas seréis invencibles ante la adversidad,  sin embargo si estáis divididos, seréis vencidos con mucha facilidad. 
Fin de la historia.

Lo mismo nos ocurre con los problemas, muchas veces caemos derrotados y vencidos por nuestra incapacidad para salir de una situación o  de resolver nuestros problemas. Nos vemos indefensos e incapaces para solventarlos y nos desgastamos haciendo un esfuerzo sobrehumano. Esto suele pasar  por que intentamos romper el haz de leña de una sola vez, o sea resolver los problemas al mismo tiempo.


Te invito a que definas tus problemas, o a lo que tu llamas problemas. Defínelos con todo lujo de detalles, ordénalos por orden de prioridad e importancia, haz una fila imaginaria donde estén colocados todos uno detrás de otro. Y empieza a ocuparte sólo del primero, ignora todos los demás. Empieza a poner tu esfuerzo y tu energía en resolver un problema cada vez y deja en espera los otros. Esto no te hará tener menos problemas pero si enfrentarlos y resolverlos mejor. Así que ponte manos a la obra y grita.

¡¡Por favor de uno en uno!!.  Y una vez resuelto... ¡¡Que pase el siguiente!!

José María Gomaríz

Muchas gracias.

Un saludo.