viernes, 10 de octubre de 2014

Haya Paz. Feliz fin de semana.

Hola a tod@s, fiel a mi cita con vosotros como cada semana. Un viernes lluvioso al menos en el Sur, señal que hemos dejado atrás las altas temperaturas y tenemos días más acordes con la fecha otoñal en la que estamos.

Es posible que os llame la atención el título de hoy, a mí también la verdad. Pero en las últimas semanas, de una forma u otra me han ido llegando o he ido teniendo algunas percepciones negativas en ciertas cosas, en medios de comunicación, en alguna experiencia personal, en algún artículo que he leído. No se si es que estamos un tanto irascibles y no nos aguantamos ni nosotros mismos.

Que digo yo que aparte del ébola, tema de conversación más hablado en la última semana en España y en casi todo el mundo, hay enfermedades o patologías quizás más peligrosas que éste último. Sin querer frivolizar ni quitarle ni un gramo de importancia, que la tiene y mucha, en mi humilde opinión pienso o por lo menos es lo que he detectado, que hay cierta hostilidad en el ambiente, y esto si que es contagioso, opté hace tiempo por no ver televisión, he cambiado de cadena para ver las noticias en algunas ocasiones y sigo percibiendo lo mismo. 

Hablan de violencia con tanta normalidad que asusta, de hecho influye y mucho hasta en el lenguaje que algunos acaban o acabamos usando,  se hace uso de la ironía con frecuencia, de la soberbia y del "y tú más", está de moda criticar en redes sociales y lanzar dardos envenenados en contra de tu vecino. Parece que todo está justificado por una u otra razón y hablando de razón, parece que todos queremos llevarla.

Es curioso como ladrones roban a otros ladrones, como imitadores critican a quien los imitan, como los manipuladores atacan y frivolizan  y se dan golpes de pecho, como parece engordar el "Ego" cuando se intenta despedazar al otro, los mayores enemigos del hombre son el orgullo, la ira, la ambición y la envidia.
¡Hay la envidia! ¡Que malita es la envidia! 

Como soy positivo hasta en el grupo sanguíneo, quiero dejarte una pequeña historia y cada uno saque sus conclusiones.

Cuenta la historia... En un reino lejano, el Rey ofreció un cofre lleno de monedas de oro al artista que pudiera reflejar en un cuadro la paz perfecta. Vinieron pintores de todos los rincones del mundo, hasta del más lejano Oriente. Una vez terminadas todas las pinturas, el Rey y su séquito fueron observando detalladamente cada una de ellas, imaginad cuanta belleza impregnaban aquellos cuadros, paisajes fantásticos, atardeceres increíbles, etc.

Finalmente seleccionaron dos de ellas, la primera era un paisaje precioso con un lago muy tranquilo, este lago era un espejo en el que se reflejaban unas majestuosas montañas y un cielo azul claro con algunas nubes blancas. Todos los que admiraban el cuadro pensaron que éste era el que mejor reflejaba la paz perfecta.

Sin embargo el Rey eligió la segunda pintura, en este segundo cuadro también había montañas, pero eran unas montañas escabrosas casi desiertas, sobre ellas un cielo furioso que parecía romperse en pedazos por los rayos que salían de él y un fortísimo aguacero, montaña abajo corría un caudaloso torrente de agua arrastrando todo lo que se encontraba a su paso, la verdad todo esto no mostraba nada pacífico, pero el Rey había visto algo más que los demás. Tras una cascada se vislumbraba un frágil arbusto creciendo en una grieta de la roca, en el arbusto había un nido y allí en el rugir de la violenta caída de agua, estaba echado plácidamente un pajarillo en el medio de su nido... la paz perfecta.


Cuando todos le preguntaron al Rey ¿por qué? había elegido ese cuadro, el rey les dijo: Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas, permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz.

Moraleja: Vivamos en paz, que el sol sale para todo el mundo, vive y deja vivir y para terminar una frase que me decía mi abuela y que le he mencionado en varias ocasiones: "Haz el bien y no mires a quién", cuidado cono lo que decimos y deseamos que la vida todo te lo devuelve y aveces multiplicado.

Así que yo os deseo como cada viernes, un feliz fin de semana, salud y éxitos. ¡Ah! y felicidades a las Pili's y Pilar para este domingo.


José María Gomaríz  

PD: Después de la tormenta... siempre llega la calma. ;-)

Muchas gracias.

Un saludo.