viernes, 25 de abril de 2014

No tienes que ser excelente en todo, practica el 1+1 = 3 ó 4. Feliz fin de semana.

Hola a todos y todas, otro viernes más y con éste ya van 117 y publicados en el blog los 64 últimos ya que se creó después. Pero no está mal, ¿verdad? aquí continúo fiel a mi cita contigo y con más ganas cada día.

Hoy me gustaría compartir una fábula, que hace algún tiempo que no os escribo ninguna, la temática está enfocada a la empresa pero igualmente podemos aplicarla al ámbito familiar y a otros ámbitos.

LA SELVA & CÍA
El presidente de LA SELVA & CÍA, (no podía ser otro que el León,) convoco una asamblea de urgencia para mejorar el rendimiento y los resultados de ésta, buscando además el éxito en todos sus departamentos.

Pasadas 8 horas de intensas intervenciones con los máximos responsables de cada departamento, el departamento del Sr. Conejo propuso que para lograr mayor resultados, todos los demás deberían estar entrenados para correr veloces y seguir su ritmo.

La Sra. Ardilla estaba de acuerdo, pero añadió que no sería suficiente ser veloces para lograr la excelencia, sino que además tendrían que desarrollar la capacidad de trepar y escalar lo que fuese necesario con el fin de tener una mejor y mayor amplitud de visión.

El departamento del Sr. Pato, propuso que todo lo expuesto estaba muy bien, pero... ¿Que haremos cuando vengan fuertes riadas? Todos sabemos que el camino al éxito no es fácil y hay veces que hay que atravesar ríos para conseguir nuestros objetivos.

El Águila añadió, es obvio que debemos incluir la capacidad de volar, es clave en muchas ocasiones.

Y así sucesivamente, el resto de responsables de departamentos fue añadiendo atributos como tener fuertes colmillos, grandes garras, poder ser invisible o conseguir un camuflaje perfecto, ver en la oscuridad, ser silencioso, poder resistir bajo agua un tiempo muy largo, etc., etc.

Ante tantas propuestas, el León se reunió con sus asesores y decidieron  que todos debían tener cuatro capacidades básicas:

Correr, escalar, nadar y volar.

Seguidamente, encargó a los mejores en cada disciplina la tarea de entrenar al resto el dominio de esas capacidades. Por mas que practicaban y practicaban, no conseguían su objetivo.

El departamento del Sr. pato, brillante en natación, tenía serios problemas para correr, por lo que entrenaban fuera del horario de trabajo para conseguirlo, aún así como tenían que invertir mucho tiempo en correr, les quedaba poco tiempo para nadar y con el esfuerzo se le hinchaban las patas, por lo que tenían que solicitar la baja para descansar.

El departamento del Sr. Conejo, excelentes velocistas, tuvieron que ser atendidos por el exceso de estrés por no conseguir nadar, la frustración se incrementó en un 100%.

El departamento de la Sra. Ardilla que hacía unas escaladas impresionantes,  pero tuvieron graves problemas en los trabajos de vuelo, llegando a lesionarse un porcentaje muy alto y tampoco consiguieron buenos resultados en natación.

Pasados tres días, el León se volvió a reunir de urgencia con sus altos cargos y asesores, muy molesto observando los resultados, ordenó que todo volviera a ser como días atrás y solicitó al Mono Sabio que interpretara lo ocurrido.

El Mono propuso que cada uno hiciera lo que mejor sabía hacer. Añadiendo que había que aprender de la experiencia y de los errores cometidos, que había que prepararse para los nuevos cambios y lo más importante era la capacidad de trabajar en equipo, colaborando unos con otros y fortaleciendo las capacidades sumándolas con las de los demás.

Y esto, sería más fructífero que tratar de hacer de forma excelente todas las habilidades de los demás.

Fin de la historia.

Haz una pequeña reflexión y pregúntate,¿Que conclusiones sacas?, ¿Por qué nos empeñamos en ser buenos en todo?, ¿Que tenemos que demostrar o demostrarnos?, ¿Eres competitivo/a? 

Cuando trabajamos en equipo, lo verdaderamente importante es el equipo, así de simple, a mí personalmente me gusta mucho una operación matemática, te la recomiendo,  se que te va a gustar, ¿que cuál es? muy simple, sumemos 1+1= 3, es la operación que más me gusta, detrás de la de 1+1= 4, piénsalo...

Si sumas tus capacidades con tu pareja, con tu compañero o compañeros, con tu jefe o tus empleados, si empezamos a sumar capacidades en vez de intentar demostrar que somos o valemos 1,2 en vez de 1 de forma individual, intentando demostrar que somos mejores que el otro,  ¿Qué crees que puede ocurrir? 

Te invito a que pruebes algún ejemplo sencillo en tu casa o durante la semana que viene en tu trabajo y si te parece me lo cuentas enviando un comentario o un mail. 

¡Adelante, súmate! ;-)


Bueno amigos y amigas, me despido, que paséis un magnífico fin de semana, salud y éxitos.


José María Gomaríz

Muchas gracias.

Un saludo.