viernes, 31 de enero de 2014

Y tú, qué quieres ser? Feliz fin de semana.

Buenas tardes a tod@s, último viernes de enero, ¿recordáis el mail de "El Chasquido" de hace 3 semanas? parece que fue ayer cuando estábamos en Navidad y ya hemos consumido el primer mes de 2014.

¿Que tal van los propósitos? ¿Estamos cumpliendo nuestras metas?, ¿Seguimos progresando y mejorando?, ¿Estamos siendo sinceros con nosotros mismos y seguimos nuestro plan de acción? Os pregunto todo esto, por que si no, se quedará tan solo en pura palabrería.

La motivación tiene que ser constante y nunca podemos bajar la guardia, por que las piedras en el camino siempre van a existir y no podemos evitarlo, me gustaría  dejaros hoy una bonita fábula sobre actitud, contando  la historia de una niña y me gustaría con vuestro permiso, dedicársela a mi hija Sara. 

Cuenta la historia que, una hija se quejaba continuamente a su padre de lo difícil que le resultaban las cosas. Estaba cansada de que hiciera lo que hiciera, siempre terminaba saliendo algo malo  con algún problema, era como si tuviera un imán para atraerlos y en cuanto solucionaba uno, otro aparecía.

Su padre, después de escucharla atentamente, le pidió que la acompañara a la cocina de su restaurante  y una vez allí le pidió que cogiera unos granos de café, unos huevos y unas zanahorias. Mientras, él llenó 3 ollas de agua, las coloco en el fuego y puso el agua a hervir, pidió a su hija que metiera en cada olla uno de los ingredientes que le había pedido y ésta así lo hizo, colocó las zanahorias en una olla, los huevos en otra y los granos de café en la última.
El padre permaneció callado, la hija expectante y curiosa también permaneció callada, pero no dejaba de preguntarse qué estaría haciendo su padre. A los 20 minutos el padre apagó las tres ollas, sacó las zanahorias y las puso en un plato, sacó los huevos y los puso en otro plato y  el café lo coló y lo dejo en otro recipiente.

Entonces le dijo a su hija, ¿Ves? Zanahorias, huevos y café. Acércate y toca las zanahorias- Pidió el padre a la hija. Ella hizo lo que le pidió su padre y notó que las zanahorias estaban blandas. Luego le pidió que cogiera un huevo y lo rompiera, después de quitarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro y por último le pidió que probara con el café, ella obediente hizo lo que su padre le pidió y mientras olía el rico aroma del café le pregunto...-Padre ¿qué significa esto?, ¿Qué me quieres enseñar? Él le explicó que los tres ingredientes se habían enfrentado a la misma adversidad (agua hirviendo), pero no todos habían reaccionado de la misma manera. -Mira hija, la zanahoria llegó al agua fuerte y dura, pero después de pasar unos minutos en el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su fina cáscara protegía su aún más débil interior, prácticamente líquido, pero después de 20 minutos, su interior se había endurecido, sin embargo los granos de café eran únicos, después de estar en agua hirviendo, habían aumentado su aroma y habían cambiado al agua. ¿Cuál eres tú? Le preguntó a la hija. -Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?, ¿Eres una zanahoria, que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?, ¿Eres un huevo, que tiene un tierno corazón y un espíritu fluido, pero después de un problema o situación dolorosa te has vuelto duro y rígido?, ¿por fuera te ves igual, pero por dentro te has vuelto áspero y con el corazón endurecido?, ¿O eres como un grano de café?, el café con su actitud (positiva) cambia el agua hirviendo (el elemento que le causa dolor) hasta tal punto, que en su máxima ebullición es cuando alcanza su mejor sabor.
Si eres como el grano de café, afrontarás los problemas y adversidades con una actitud positiva y cuando las cosas se ponen peor aún, mejor reaccionarás para hacer que las cosas cambien a tu alrededor.

Fin de la historia.

No se que te parece a tí, pero seguro que conoces a muchas zanahorias, muchos huevos y otros tantos granos de café, la cuestión es ¿Que quieres ser tú?

Ahí os dejo la reflexión para este fin de semana, es tiempo de cambios, de adversidades, de tiempos difíciles, pero es tiempo de oportunidades, lucha por tus sueños y por conseguirlos.

Y ahora como siempre, feliz fin de semana, salud y éxitos.

José María Gomaríz 

Muchas gracias.

Un saludo.